martes, 31 de agosto de 2010

ÍTACA


Vuelvo a caer en la trascendencia que hoy intentaba evitar, después de una reflexión como la última (“Libertad”). Pero la realidad que me rodea me lleva de nuevo por estos derroteros, espero que quien me lea sepa perdonarme.
Hoy pienso en una amiga que vislumbra Ítaca, otra que, dominada por sus circunstancias, se siente perdida y paralizada en el camino y, por último, pienso en 40añera, que acabo de encontrar en este viaje, y generosa e inmerecidamente, ha creído que este blog se podía recomendar…

KONSTANTINOS KAVÁFIS, Ítaca.

Cuando emprendas tu viaje hacia Ítaca
debes rogar que el viaje sea largo,
lleno de peripecias, lleno de experiencias.
No has de temer ni a los lestrigones ni a los cíclopes,
ni la cólera del airado Posidón.
Nunca tales monstruos hallarás en tu ruta
si tu pensamiento es elevado, si una exquisita
emoción penetra en tu alma y en tu cuerpo.
Los lestrigones y los cíclopes
y el feroz Posidón no podrán encontrarte
si tú no los llevas ya dentro, en tu alma,
si tu alma no los conjura ante ti.
Debes rogar que el viaje sea largo,
que sean muchos los días de verano;
que te vean arribar con gozo, alegremente,
a puertos que tú antes ignorabas.
Que puedas detenerte en los mercados de Fenicia,
y comprar unas bellas mercancías:
madreperlas, coral, ébano, y ámbar,
y perfumes placenteros de mil clases.
Acude a muchas ciudades del Egipto
para aprender, y aprender de quienes saben.
Conserva siempre en tu alma la idea de Ítaca:
llegar allí, he aquí tu destino.
Mas no hagas con prisas tu camino;
mejor será que dure muchos años,
y que llegues, ya viejo, a la pequeña isla,
rico de cuanto habrás ganado en el camino.
No has de esperar que Ítaca te enriquezca:
Ítaca te ha concedido ya un hermoso viaje.
Sin ellas, jamás habrías partido;
mas no tiene otra cosa que ofrecerte.
Y si la encuentras pobre, Ítaca no te ha engañado.
Y siendo ya tan viejo, con tanta experiencia,
sin duda sabrás ya qué significan las Ítacas.


Fotografías de Cerler y Aiguallut (Huesca)

La historia de Ulises y de su patria, Ítaca, está llena de aventuras y de peligros que Homero retrató en "La Odisea". Ulises, que también recibe el nombre de Odiseo, era el rey de Ítaca. Cuando se produce la Guerra de Troya a consecuencia del rapto de la bella Helena, el rey Agamenón convence a Ulises para que vaya a la guerra. Una vez producida la caída de la mítica Troya, Ulises comienza el periplo que habrá de llevarle de vuelta a las playas de Ítaca. Lo que él no sabe entonces es que tardará en arribar a Ítaca más de veinte años, en los cuales habrá de recorrer las aguas de medio Mediterráneo y vivir todo tipo de aventuras.

Kaváfis fue capaz de realizar un poema interpretando la historia mítica de Ulises desde el verdadero sentido de la vida. Ítaca es una utopía (el lugar que no existe) porque confía en que, quien hace ese viaje, llega al final del camino con riqueza y armonía personal ya que es el camino el que, lleno de experiencias, de personas, de tropiezos, de levantarse aunque con heridas, de risas, de felicidad, de desventura, de pena, de nostalgia, de valentía, de osadía, de amor, de amistad, de aceptación, de lucha, de rebelión… El verdadero significado de Ítaca es algo mucho más íntimo y sencillo que Kaváfis, milenios después de la historia de Ítaca, supo reflejar en su maravilloso poema.

Ítaca es el camino, Ítaca es la vida misma y muchas veces la dejamos pasar sin pena ni gloria, permitimos que la rutina y los días grises nos anulen y nos olvidamos de lo que tiene importancia. Ítaca encarna la sabiduría de lo que aprendemos a lo largo de nuestro camino y nuestra existencia, de lo que vamos acumulando poco a poco en el equipaje de nuestras vivencias y nuestros recuerdos, aquello que siempre llevamos con nosotros mismos.


Todo lo vivido va llenando el equipaje para llegar a Ítaca y poder descansar…, echar la vista atrás y sentirse satisfecho…ya que cuando se llega a Ítaca ya no hay vuelta atrás… lo hecho, hecho está, y lo que no hemos hecho no podremos volver a tener la oportunidad de repetirlo. Por eso la "Ítaca" de Kaváfis es una auténtica oda a la vida y a nosotros mismos.

lunes, 30 de agosto de 2010

LIBERTAD



ACONITUM NAPELLUS (gracias, Elvira). Aiguallut, Huesca... y mi sombra en plena acción de captarla...

Andaba yo pensando en los motivos por los que hay personas que, para no arriesgarse al fracaso, al rechazo y a la soledad, se integran en un grupo (sea la familia, un partido político, un equipo de futbol, una banda de barrio o cualquier otra modalidad de grupo) y acabé pensando en la libertad personal. El grupo, pensé, protege y ampara pero también exige apegarse, aferrarse y depender, además de no discrepar ni pensar por una misma.
Muchas veces ser diferentes de los demás nos causa pánico porque tememos quedarnos solas. Para evitarlo dejamos de ser nosotras mismos y nos sometemos al grupo. De esta forma eliminamos la discrepancia entre nosotras y el mundo y nos sentimos seguras y en compañía.
Cuando damos el paso hacia el grupo, renunciamos a asumir la responsabilidad de nuestra propia vida. Culpar siempre a los otros de nuestros problemas resulta más fácil que asumir nuestra libertad de decidir y de pensar con autonomía.

Las personas que luchan por mantener la capacidad de escoger qué piensan, qué sienten y cómo responden ante cada situación, resultan, muchas veces, incómodas e inadaptadas ya que siempre están abocadas a las sensaciones, sentimientos, pensamientos y emociones duales, complejas, compuestas. Esa inadaptación a vivir sometida al grupo es lo que entiendo por LIBERTAD. Es cierto que resulta difícil vivir con esa defensa de la soberanía personal y que, a veces, aparecen las lágrimas para liberar la inquietud permanente. Las lágrimas que contradicen la frialdad del que aspira a esa libertad interior y a establecer las conexiones con el mundo que desea.

La seguridad del grupo aleja de la libertad, pero la libertad no aleja de las personas. Cuando se conecta y se establece una relación desde la libertad, desde la sinceridad y el cariño… nos movemos en un espacio indudablemente celestial.

domingo, 29 de agosto de 2010

Estados de ánimo



Unas veces me siento
como pobre colina
y otras como montaña
de cumbres repetidas.



Unas veces me siento
como un acantilado
y en otras como un cielo
azul pero lejano.


A veces uno es
manantial entre rocas
y otras veces un árbol
con las últimas hojas.

Estados de ánimo. M. BENEDETTI
Fotografías del Pirineo (Benasque)

jueves, 26 de agosto de 2010

KATE JACOBS, "El club de los viernes"


Este libro es mío, lo compré hace pocos días porque leí a una amiga (maria olza) hacer un comentario del libro y me llamó la atención. Me recordó a otra novela (WHITNEY OTTO, “Coser y cantar”) que había leído hace tiempo y que hace referencia a un grupo de mujeres unidas por el trabajo de quilt, labor artesanal que han confeccionado las mujeres norteamericanas y que consiste en coser retales para formar una escena o un motivo. Son ocho mujeres, igual que en “El club” que cuentan sus historias.
También la he leído en Italia, está fotografiado en la mesilla de un hotel de Milán.

La novela tiene 443 páginas y el título responde a la reunión de algunas mujeres que hacen punto en la tienda de Georgia Walker que vende hilo de lana, seda, algodón etc. para tejer ropa, los viernes por la tarde.

El argumento se basa en tejer las historias de ocho mujeres diferentes, que viven en Nueva York, y que comparten su afición por el punto. Son mujeres con diversas circunstancias vitales, de extracciones sociales distintas, edades diferentes y planteamientos vitales distintos que acaban formando una red solidaria y de apoyo mutuo entre ellas.

Esta novela ha sido un best seller internacional y parece que hay continuación e incluso se quiere rodar una película basada en ella. Es una novela entretenida y fácil de leer, a veces peca de excesivamente “dulzona” pero con un final trágico e inesperado. Es un canto a la amistad entre mujeres. Fragmentos:

“… cuando eres joven siempre crees que encontrarás a toda clase de personas maravillosas, que separarse y perder amigos es natural. Al principio no te preocupas por los amigos a los que dejas atrás. Pero, a medida que vas haciéndote mayor, cada vez cuesta más hacer amistades. Hay demasiadas defensas y escasas oportunidades” (p. 176).

“Así es la crianza de los hijos: esparces un montón de normas y buenos consejos y esperas que florezca algo bueno” (p. 330).

RECOMENDACIÓN: una novela entretenida y que reflexiona sobre la importancia de la amistad entre mujeres. Entran ganas de ponerse a tejer o comprar algo de lana, mejor de lino que hace mucha calorrrr…

miércoles, 25 de agosto de 2010

VERONA, PADUA Y RÁVENA.

Si tuviera que elegir el lugar que me provocó una sonrisa tierna, seleccionaría este cartelito en una vieja tienda de ultramarinos en Padua.



Si tuviera que elegir el lugar donde vi más turistas de todos los visitados fue la supuesta casa de Julieta y el famoso balcón que visitó Romeo. Pero yo me quedé en la entrada del patio y encontré miles de mensajes de amor eterno.



Si tuviera que elegir la historia (no olvidemos mi oficio) que más me conmovió, estaría relacionada con la preciosa iglesia de San Vitale en Rávena. Más que con esta iglesia, con el precioso mausoleo que se encuentra al salir al jardín, el de Gala Placidia.



Gala Placidia (siglos IV-V), fue hija, esposa y madre de emperadores romanos. A principios del siglo V, durante el sitio de Roma por Alarico, Gala fue hecha prisionera por los visigodos. Haciendo gala (valga la redundancia) de heterodoxia y rebeldía, se casó con un bárbaro por amor, Ataúlfo, que fue herido mortalmente por un criado y, antes de morir, ordenó a su hermano devolver a Gala a los romanos. Su sucesor, Sigerico, mato a los hijos de Ataúlfo y sometió a Gala a diversas vejaciones. Fue asesinado a los siete días y le sucedió Walia, que se comprometió a devolver a Gala Placidia y luchar como aliado de los romanos a cambio de víveres. Su hermano Honorio la forzó a casarse con el general Constancio e intentó abusar sexualmente de ella, lo que dio lugar a un gran escándalo público que, unido a las acusaciones de que había conspirado contra él, en connivencia con los visigodos, hizo que Gala se refugiara con sus hijos en la corte de Constantinopla, donde permaneció hasta la muerte de su hermano en el 423. Murió en Roma a mediados del siglo V.

BÉRGAMO,MANTUA y BOLONIA

Si tuviera que elegir algo que me ha disgustado del viaje al norte de Italia sin duda sería el pavimento de cantos rodados que machaca los pies del viajero. Estaba en el centro histórico de casi todas las ciudades que he visitado, éste es de Bérgamo.



Si tuviera que elegir algo que me ha sorprendido agradablemente ha sido el uso de la bicicleta en esta zona de Italia, aunque no vi ningún carril bici. Muchas personas usaban bicicleta sin distinción de edad, condición social, sexo o vestimenta.



Si tuviera que elegir algo que me gusta de todos los viajes es callejear, abrir bien los ojos, mirar como vive la gente en un día cualquiera, parar delante de un porche y captar una cara como ésta: un diablo sonriente que se burla ¿de mi? No me parecería nada raro…, lo cierto es que me hizo sonreír encontrarlo en mi sesión de callejeo por Bolonia.

lunes, 23 de agosto de 2010

VIAJES. ITALIA, MILÁN.



MIGUEL ÁNGEL, La Piedad Rondanini. EN HONOR DE CALMA QUE QUIERE VER ESAS PIERNAS FLOJAS...

Si tuviera que elegir algo de lo que he visto durante el viaje al norte de Italia, me costaría mucho, pero me decidiría por la Piedad Rondanini de Miguel Ángel en el Museo del Castillo Sforzese de Milán. Me parece una obra espléndida. El que no esté acabada, no le quita valor sino que le añade. Es una obra de madurez en que la madre y el hijo son dos personajes de cierta edad, adoptan una extraña posición que no es la típica de las “piedades” y el quedar inacabada le da una autenticidad que me emociona y enternece (sin connotaciones religiosas en mi caso).

JOSÉ LUIS SAMPEDRO, "La sonrisa etrusca"

"Pero, de repente, le detiene en seco una escultura.
En ella ninguna blandura: al contrario. Parece como aún a medio hacer, pero ya tan cargada de expresión que su misma rudeza, más vigorosa que lo perfecto, resulta un grito de llamada para el viejo, un toque de clarín.
Esas dos figuras labradas a golpes, tan unidas que resultan una, le recuerdan sus propias tallas rústicas en palos y raíces. (...)
Se asombra: un escultor digno de los guerreros con las mazas; nada de pequeñeces. La impresión crece en el viejo: aquel artista fue de su mismo temple. Por eso ansía comprenderle mejor: ¿qué labró en esa roca, qué nos quiso decir?... Ese personaje en pie, con redondo casco y manto, sosteniendo a un hombre desnudo cuyas rodillas se doblan en el desmayo o en la agonía..., ¿qué misterio encierra?
Para desvelarlo el viejo lee el rótulo, pero agita incrédulo su cabeza: Michelangelo. Pietà Rondanini, reza la placa.
¡Imposible!... ¿Una mujer con casco?... Y aunque sea un manto cubriendo la cabeza, ¿cómo una madonna, que siempre pintan niña y poca cosa? ¿Una virgen, con esa fuerza, plantada tan firme, sosteniendo, levantando al Cristo? Salvo que el Michelangelo fuera de Calabria, donde aún quedan mujeres con esos brios... No; es que estos milaneses no entienden; han escrito Pietà porque no saben lo que guardan aquí... (...)
Precisamente porqué en Milán no comprenden esa talla el viejo se interesa más aún por esos cuerpos enigmáticos.
Dos guerreros; eso tiene que ser; dos partisanos de entonces, no hay duda... ¡Si está claro: a uno le han herido y el camarada le sostiene, llevándoselo a sitio más seguro!... Como el Ambrosio y yo, son como hermanos... Sí, porque el del casco sufre. Tiene cara de valiente, pero llena de pena... ¿Quiénes serían, de cuándo?
El viejo se lo pregunta al mármol de hombre a hombre, para admirar mejor tanta recia ternura, tan hondo amor viril, misteriosamente encarnado en la piedra. Interroga de igual a igual porque, si él hubiera cogido un cincel alguna vez, así se hubiera enfrentado con la roca de su montaña.
Al rato desiste, aunque le cuesta trabajo marcharse sin saber más, dejando tras de sí a esa pareja de guerreros,..." (pàgs. 92-94).


domingo, 22 de agosto de 2010

MERCEDES CASTRO "Y punto."



De nuevo se trata de un libro prestado por otra amiga que es profesora de lengua castellana (vais a pensar que sólo leo libros prestados…). El libro lo he acabado de leer en Italia y está fotografiado en un hotel de Verona.

La novela tiene 799 páginas y el título es una especie de muletilla de la protagonista, Clara Deza, pero también hace referencia a que intenta decir siempre la última palabra.

La trama de la historia es policíaca pero establece en paralelo con ella, unos diálogos interiores que son muy largos al principio y se abrevian cuando la trama policial se intensifica. La trama policial está muy bien montada y mantiene la tensión hasta el final, se producen varios asesinatos, con apariencia de suicidios, que sólo Clara Deza considera que son homicidios y que tienen relación entre sí. Muy bien montada la historia y la relación que existe entre los diversos personajes (el yonqui, la prostituta, el mafioso, la madame, etc.), pero lo más sobresaliente, para mí, son los diálogos interiores de Clara Deza que dibujan una mujer contradictoria, malhablada, con una radical y particular filosofía de la vida. También hay espacio para su vida personal, sus amigas, su marido, su suegra…

Algunos de estos diálogos interiores definen a Clara Deza con la que es inevitable simpatizar y encontrar puntos en común. Clara es una mujer íntegra, sincera, que ama la libertad y que valora la honradez consigo misma, con las personas que quiere y con su trabajo.

Cuando leí estos dos fragmentos quedé atrapada y cautivada por el personaje:

“…más o menos una vez cada tres meses, me da por llorar descontrolada sintiendo que esas lágrimas son como la lluvia de donde vengo, lluvia sobre piedra gris que lava y pule y aleja el polvo, lágrimas que me liberan de una inquietud que siempre he tenido dentro, de una pena que llevo en la sangre desde que nací, de un fatalismo personal asumido y silencioso que no puedo evitar ni vencer aunque intente disimular…” (p. 36).
“Se me alborota la vida por temor de lo fatal, me doy cuenta de que soy mortal y que igual me acabo, de que el único rival que debo respetar es lo letal de los achaques y de qué sirve lo demás, los espejismos de lo diario, el bucle de lo cotidiano, lo banal, lo mundanal, el inútil oropel, el absurdo de no querer caer del pedestal cuando al fin toda faceta de es mal es venial, si todo se pliega y se arruga y se agota y se acaba ante la enfermedad y la muerte” (p. 39).

A partir de la treintena de páginas, todos los diálogos interiores me han parecido estupendos, pero destacaré algunos:

“…todas esas leyes de la civilización están ahí para impedir que los salvajes hagan lo que quieran, y yo, la más caótica, la más perdida y desorientada, la más veleta e inquieta, la más salvaje, debo entender de una vez por todas que hay que limpiar la nevera de líquenes verdes que trepan por sus paredes de escarcha, callar si un jefe habla, no esperar a que se acabe la mermelada de cereza y, definitivamente, no llegar tarde…” (p. 217).

“Y resuelta, haciéndose gestos de asentimiento, dándose la razón como las locas de los cartones que van por la calle envueltas en sus conversaciones imaginarias, inmersas en eternos monólogos con las mujeres que fueron en otra vida, decide que no necesita a nadie, que nadie la va a entender ni la va a felicitar ni la va a apoyar porque nadie valora realmente el verdadero mérito de su trabajo, la lucha que mantiene consigo misma y sus ganas de dejarlo y descansar por fin de los demás, que no la entienden, que no se enteran de nada,…” (p. 417).

“Ríen las tres quedamente, cínicamente, con esa risa desesperada de lo perra, lo puta que es la vida, y más la nuestra, trabajando como negras todo el día, con esa mierda de la liberación femenina que mira que nos la han vendido bien y ya ves tú, qué asco de invento, lidiar con los compañeros en la oficina, con el carrito en el supermercado, con la familia en el cumpleaños, con la celulitis en el baño gimoteando porque no tenemos un cuerpo perfecto y, para rematarlo, odiando que nos lo recuerden nuestras parejas, si las tenemos, porque vaya insensibles y egoístas que son, y si no pues todavía peor, con el ansia de sentirte incompleta, como si te faltara algo. Qué mierda, vaya mierda de vida” (pp. 460-461).

“Al próximo que me diga que la vida es una tómbola le meto una hostia. La vida es un marrón, un auténtico marrón grande y gordo que va creciendo a medida que aumentan nuestros años y nuestra ansiedad. Sí, eso es la vida” (p. 644). Pero no, claro, no dejo que este pensamiento derrotista y absurdo me gobierne más de un minuto. Cómo hacerlo. Soy una luchadora, una hormiga atómica, una petarda que no puede parar de trabajar…” (p. 645).

En fin, reproduce los diálogos interiores que las mujeres tenemos cuando pensamos a la vez en mil cosas y no mantenemos las formas ni la fachada de duras y somos sinceras porque nadie nos oye.

RECOMENDACIÓN: leerla es una magnífica novela, disfrutaréis seguro.

ROSA



Una casa es el lugar donde uno es esperado...

sábado, 21 de agosto de 2010

ALBOR. MILÁN.


Esta mañana me he despertado, he abierto la ventana y he visto el sol de las siete de la mañana en Milán.

viernes, 13 de agosto de 2010

DESANIMAR EL DESÁNIMO...



Desanimar el desánimo
deshilacharlo
que se desdibuje
grotescamente
y se destierre
y se deseternice
y su deshielo nos descubra
llenos de desimposibles.

GABRIEL IMPAGLIONE, Desandar el desánimo.

Este poema está al final de página del blog, pero quizás no lo habéis leído porqué no siempre se llega hasta el final de la hoja.
Es un poema importante para mi, me lo regaló una amiga y yo lo he regalado, a mi vez, en diversas ocasiones a las personas que quiero. Es breve pero claro, además a mi me gustas los imposibles (el nombre del blog lo indica) y ya no digamos los desimposibles.
Lo dejo aquí, especialmente dedicado a las personas que sufren por la razón que sea, espero que leerlo, les pueda aliviar... y como yo digo, tontamente puesto que no creo en ella, que les llene de calor el alma.

jueves, 12 de agosto de 2010

REJAS Y HOJAS


Entre las hojas verdes
tan modélicas
y las otras las muertas
tan cantadas
quedan las pobres hojas
que agonizan
esas que a nadie importan
ni conmueven.

BENEDETTI, Hojas

NON SOLUM


NON SOLUM
Dirigida por Jorge Picó y con Sergi López como actor.

Esta obra la vi en Barcelona hace poco menos de dos meses, se trata de una obra representada por un solo actor que se multiplica en numerosos personajes. Sergi López, con una caja de madera y unas gafas de plástico, se dedica durante toda la representación a dudar, relativamente, de todo, en absoluto.
Diferentes personajes que hablan entre ellos con la misma voz. O un mismo personaje que tiene unos cuantos en el interior.
Una comedia absolutamente deliciosa que te hace reír pero que también te hace pensar acerca de las preguntas que todos nos hacemos, sobre todo las preguntas importantes, diferenciándolas de las preguntas intrascendentes.
Sergi López está magnífico y que conste que no era “santo de mi devoción” por muchos motivos en los que ahora no entraré. Una actuación espectacular teniendo en cuenta que está él sólo en el escenario.
La obra se ha estrenado en catalán y francés y parece que se va a traducir al castellano. Si finalmente se traduce, no olvidéis el título e id a verla… merece la pena.

miércoles, 11 de agosto de 2010

MARRAQUECH.



El viaje a Marraquech lo hicimos cuatro amigas, es una viaje que hacemos cada año en febrero y que me encanta porque me desligo de mi familia y me siento sin responsabilidades (me refiero respecto a otras personas), así que disfruto de lo lindo. Además mi familia es muy conservadora en los viajes y mi marido nunca quiere correr riesgos. Yo, con hijos (sobre todo cuando han sido pequeños) tampoco. Explico todo esto porque solo en estos viajes me puede ocurrir un suceso como el que voy a contar.
En Marraquech hay quilómetros de zocos (calles estrechas y con techo de cañizo, madera u otros materiales) donde se vende de todo y es fácil perderse porque no tienes referencias.Íbamos por uno de estos zocos buscando ya no sé qué... cuando se acercó un joven de los que anda buscando turistas incautos y nos preguntó qué buscábamos. Una del grupo, cansada de mirar el plano, le dijo que buscábamos el zoco de los tintoreros (creoooo) y él le dijo que era más bonito el de los curtidores y que era el último día que se les podía ver trabajando, que estaba cerca, blablabla..... Total que un poco a regañadientes decidimos seguirle. Empezó a andar y andar, nos sacó del zoco, nos sacó a las afueras de la ciudad, ya no se veía ni un turista, entramos en un barrio muy muy pobre, el "acojono" empezó porqué la tarde se echaba encima y teníamos dudas de si sabíamos volver.
Finalmente llegamos a las curtidurías, había un olor espantoso de las pieles de camello y de oveja. Había perros y gallinas comiendo las sobras de carne que quedaban en las pieles. Allí apareció otro señor que nos explicó cómo funcionaba el tema y éste nos condujo a una tienda a la que nos negamos a entrar. Un tanto enfadado este señor nos cobró 15€ que pagamos religiosamente porque estábamos asustadas y queríamos salir de allí. Al final apareció otra vez el joven primero, que más o menos nos acercó al zoco.... BUFFFFFF!!!!
Las cuatro estábamos tan asustadas que solo yo tuve ánimo para hacer una foto, son las piscinitas donde meten las pieles para curtirlas.

martes, 10 de agosto de 2010

ÁNGELES DE IRISARRI, Romance de ciego



Este libro me lo ha prestado otra de mis grandes amigas. La autora es amiga suya y quería que yo lo leyera porqué quiere que nos conozcamos (en ello estamos). El libro está acompañado de una mariposa de papel que mi amiga hace, es tan imaginativa, creativa y dinámica que hace años que le digo, y a ella le encanta, que es “atómica”. Es una tontería cariñosa.

La novela es voluminosa, 689 páginas, y el título se relaciona con el centro de la historia, un ciego canta, en Zaragoza, un romance en el que explica que una niña abandonada y portada por ángeles fue llevada por un perro al ciego y a la mujer (Olimpia) de una familia rica de la ciudad que no podía tener hijos.

La trama de la historia, centrada en Cósima, la niña abandonada por la mantenida de un banquero zaragozano a finales del siglo XIX, es muy desigual. Hay momentos en que la historia resulta atractiva y original y otros momentos, en los que es aburridamente previsible. La historia es una especie de comedia de enredos, de folletín, en el que se retrata la sociedad acomodada zaragozana de forma bastante documentada. De hecho, en numerosas ocasiones es excesiva la información histórica sobre la época. Muy interesante es el habla propia de Aragón que aparece recogida en un rico vocabulario.

Los personajes son bastante esquemáticos y responden a los estereotipos propios del siglo XIX. Las mujeres son buenas o malas, vírgenes, casadas o putas. Aparece muy bien reflejado el modelo de género aplicado a las mujeres de las clases altas y a las “sirvientas”. Los movimientos sociales aparecen como una molesta preocupación para los ricos, especialmente los anarquistas que aparecen como terroristas (Mateo Morral y el atentado al rey) o como irresponsables aturdidos por el Ideal.

RECOMENDACIÓN: Me cuesta recomendarla a pesar de sus valores. Es una novela en la tradición de la narrativa de los Balzac, Galdós o Clarín…, pero en el siglo XXI y sin la calidad de estos autores. A veces da la sensación de que se trata de una novela totalmente anacrónica.

lunes, 9 de agosto de 2010

MARRAQUECH. Plaza de Xemaá-El-Fná 2



El domingo 14 tenía cita con esta plaza en su versión diurna…. Si por la noche había tráfico rodado……… por el día el caos circulatorio era intimidante. Al final acabé relajándome y pensando que los motociclistas y ciclistas dominaban el espacio y que nada podía pasar,... ejem... ejem...
Por el día todos los chiringuitos de comida desaparecían y la plaza aparecía nítida, lo cual permitía captar su extensión extraordinaria. Toda la plaza se llenaba de grandes sombrillas y debajo de cada una se instalaba un pequeño negocio. Mujeres bereberes que pintaban las manos con hena, grupos de encantadores de serpientes con sus cobras y sus flautas con un sonido monótono que inundaba la plaza, bailarines que llevaban unos gorros en la cabeza con una larga borla y que movían con movimientos circulares, chalanes que igual de noche que de día seguían con sus misteriosos negocios, juegos de apuestas, pequeños puestos que vendían “souvenirs”, etc.
El alminar de la Kutubia tutela inmutable el ajetreo constante de la plaza. Igual de día que de noche. Este alminar de 69 m de altura pertenece a una mezquita construida a mediados del siglo XII y es el edificio más alto de la ciudad. El nombre de la mezquita, que literalmente quiere decir la de los libreros (kutub en árabe es "libro") hace referencia a la presencia del zoco de vendedores de libros que se desarrollaba en sus alrededores con más de cien puestos.

domingo, 8 de agosto de 2010

FRANCESCO PETRARCA, Soneto a Laura.



Paz no encuentro ni puedo hacer la guerra,
y ardo y soy hielo; y temo y todo aplazo;
y vuelo sobre el cielo y yazgo en tierra;
y nada aprieto y todo el mundo abrazo.

Quien me tiene en prisión, ni abre ni cierra,
ni me retiene ni me suelta el lazo;
y no me mata Amor ni me deshierra,
ni me quiere ni quita mi embarazo.

Veo sin ojos y sin lengua grito;
y pido ayuda y parecer anhelo;
a otros amo y por mí me siento odiado.

Llorando grito y el dolor transito;
muerte y vida me dan igual desvelo;
por vos estoy, Señora, en este estado.

sábado, 7 de agosto de 2010

Vive...



Vive quien tiene sueños, quien no duda en exponerse para lograrlos.
Vive quien tiene amor propio, quien se deja ayudar si lo necesita, quien no cae en la rutina, en el aburrimiento.
Vive quien se apasiona, quien se emociona, quien busca en cualquier lugar recóndito la energía del cariño y del afecto.
Vive quien arriesga para tener chispitas en los ojos, risa en el corazón y mariposas en el alma.
Vive quien aprecia el sonido de la lluvia, el rumor del viento, el olor de una flor, la belleza de una rosa.
Vive quien es capaz de transmitir, a pesar del ruido cotidiano, la sensibilidad de un instante fugaz.

viernes, 6 de agosto de 2010

Hijos

Tuve hijos por curiosidad, razón tan homologable como cualquiera de las razónes que se dan para tenerlos, por saber qué era ser madre. Igual que la curiosidad me condujo a tener amistades, amores, pasiones políticas, a investigar el pasado y otras muchas cosas más, me condujo a ser madre por partida doble. Aunque parezca raro también la curiosidad me llevó a parir con dolor (en el primer parto, el segundo ya dije que nou, nou...), a amamantar a mis hijos cuando no era habitual en una mujer que trabajaba. No tuve ningún instinto maternal ni tampoco sonó mi reloj biológico. Tuve a mis hijos con ganas y confianza en que podía hacerlo mínimamente bien.

Mientras fueron pequeños me dediqué a ellos y renuncié con bastante paciencia (cosa que en mi es rara) a casi todo lo que me gustaba: lectura (se redujo mucho), investigación, relaciones sociales (se redujeron mucho)... Asumí que tenía que hacerlo y no me arrepiento de ello.

Cometí errores, darles a elegir en muchas cosas (mi ginecóloga me dijo una vez que su primer error fue dar a elegir a su hija entre si quería yogurt o petit suisse), tratar de dialogar en demasiados asuntos y, sobre todo, confiar en que si los educaba en algunos válores y comportamientos importantes, los asimilarían y formarían parte de ellos. Traté, no de decir qué tenían que hacer, sino hacerlo yo misma.

Mis hijos están ahora en la juventud, el mayor y en la adolescencia, el segundo. Uno está acabando en la Universidad y el otro empezará 4º de ESO con buenos resultados académicos. Pero, no les gusta leer, ni el teatro, poco el cine, valoran poco el esfuerzo y el trabajo, creen que tienen derecho a que sus padres trabajen y les cubran todos los gastos (no me refiero a los básicos, claro), mantengan limpio y en orden el piso sin su colaboración..., no quiero extenderme más...

Una vez leí que la adolescencia se producía para crear distancia con los hijos, porqué si no fuera así estaríamos demasiado ligados a ellos y no les dejaríamos volar. Sabias palabras, pero falta algo, sí se crea distancia, porque el machaque es duro, pero muchos no echan a volar (mi hijo mayor entre ellos) aunque yo esté convencida de que esa es la única oportunidad para volver a tener una buena relación con él.

Aunque lo creo innecesario diré que quiero mucho a mis hijos y que no me arrepiento de haberlos tenido, aunque también es cierto que nunca he intentado convencer a nadie de las virtudes de la maternidad.

jueves, 5 de agosto de 2010

No necesito tiempo...



Yo no necesito tiempo
para saber cómo eres:
conocerse es el relámpago.
¿Quién te va a ti a conocer
en lo que callas, o en esas
palabras con que lo callas?
El que te busque en la vida
que estás viviendo, no sabe
mas que alusiones de ti,
pretextos donde te escondes.
Ir siguiéndote hacia atrás
en lo que tú has hecho, antes,
sumar acción con sonrisa,
años con nombres, será
ir perdiéndote. Yo no.
Te conocí en la tormenta.
Te conocí, repentina,
en ese desgarramiento
brutal de tiniebla y luz,
donde se revela el fondo
que escapa al día y la noche.

P. SALINAS La voz a ti debida (fragmento).
Versos 388 A 424

miércoles, 4 de agosto de 2010

Paul Newman.




Paul Newman (1925-2008).

Hijo de padre de origen judío alemán y madre eslovaca católica nacida en el Imperio Austrohúngaro.

Era graduado en Ciencias Económicas, estudió Artes Escénicas en Yale y en el Actor´s Studio, como oyente, durante una década.
Además de magnífico actor y discreto director de cine, fue un hombre con conciencia política y social. Impulsó, en memoria del hijo de su primer matrimonio, la Fundación Scott Newman, destinada a auxiliar y proteger a personas víctimas de la droga. Ha pertenecido a la Alianza para la Defensa del Medio Ambiente. En 1978 representó a su país ante la Organización de las Naciones Unidas en la Conferencia para el Desarme. En 1990 fue nombrado "padre del año" por UNICEF. Fundó una serie de campamentos de verano para niños y niñas con enfermedades graves, donde utilizan la diversión y la sonrisa como tratamiento para sus dolencias.
Debía tener yo unos 17 años cuando lo vi por primera vez en la película,
La gata sobre el tejado de zinc, de Richard Brooks, adaptación de la espléndida obra teatral de Tennessee Williams. Me quedé embobada, enamorada y embelesada. Vamos, como si hubiera tenido una auténtica experiencia celestial, cosa perfectamente normal ya que estoy hablando de un “santo”, una experiencia inmaterial, incorpórea, infigurable, invisible, intangible, inpalpable, inponderable, mística y aerotransportable......

Siempre lo he visto guapo, guapísimo y esos ojos azules… ummmm

A partir de La gata le declaré mi total y absoluta devoción y me fue confirmando, conforme envejecía, su calidad y cualidad de “santo”. He disfrutado con muchas de sus películas, pero voy a destacar sólo las que más me han gustado: El zurdo, Dulce pájaro de juventud, El buscavidas, Harper, detective privado, Un hombre, Dos hombres y un destino, 300 millas, El golpe, Veredicto final, El buscavidas, Al caer el sol y Camino a la perdición.
Tuvo muchos premios, entre ellos dos Óscar y un Globo de Oro, pero me parece más propio de su condición de “santo” que supo envejecer sin aspavientos y supo morir con valentía… Por eso fue recibido en el cielo como dibujó Forges…

HAGIOGRAFÍAS IRREVERENTES

HAGIOGRAFÍAS IRREVERENTES

Mi intención es recoger a mis “santos” y “santas” particulares. Las hagiografías de santos/as recogen la vida de los tales y normalmente con subjetivas muestras de amor y veneración. Las mías no serán menos, pero añadiré una pizca de irreverencia, lo cual no quiere decir que no respete a todos ellos. Sólo explicaré de su vida lo que me gusta, lo demás lo ignoraré y intentaré explicar porqué los he convertido en fuente de inspiración y veneración irreverente.

martes, 3 de agosto de 2010

CIELOS... Ve a menudo a la casa...



VE A MENUDO A LA CASA DE TU AMIGO, PUES LA MALEZA PROLIFERA EN UN SENDERO NO RECORRIDO (Ralph W. Emerson)

NATSUO KIRINO, "Out"



Este libro me lo prestó una querida amiga (pero luego me di cuenta que lo tenía yo en otra edición). En la portada hay una flor de fieltro que otra amiga me trajo de China el año pasado. Es una amiga a la que le gusta viajar para ver eclipses y, junto con un grupo de unas diez personas, ha ido dos años seguidos a ese país.

Esta novela, de 551 páginas, trata de la vida anodina y dura de cuatro mujeres que trabajan en el turno de noche de una fábrica de comida preparada. Cada personaje es descrito en sus circunstancias y va, de esta manera, ofreciendo una panorámica social de Japón. Entre ellas se da una extraña solidaridad que se hace patente cuando una de ellas mata a su marido que la maltrataba. A partir de ese momento todas pasan una frontera porqué deciden ayudar a la amiga descuartizando el cadáver.

Paralelamente a este cambio que va provocando los primeros desacuerdos entre ellas, se culpa del asesinato al dueño de unos clubes. Detenido, reaparecerá su pasado y también cruzará la frontera de la norma.

El personaje más destacado es una de la mujeres, la que tiene más fuerza y personalidad, Masako, que una vez dado el paso que la saca de la “normalidad” decide ir en busca de su libertad… “La libertad que buscaba era suya y sólo suya, no de Satake, ni de Yayoi, ni de Yoshie, y estaba convencida de que la encontraría. Si se le cerraba una puerta, encontraría otra que poder abrir. El ascensor gemía como el viento mientras se dirigía a su encuentro”. Así acaba la novela.

El desenlace final es sorprendente e inesperado.

RECOMENDACIÓN: Se trata de una extraña novela que merece la pena darle una oportunidad. Creo que, a veces, los diálogos son infantiles y extraños y puede deberse a la traducción. La imagen de un Japón en crisis era desconocida para mi

lunes, 2 de agosto de 2010

PUESTAS DE SOL. No tenemos más...




NO TENEMOS MÁS POSIBILIDAD QUE LO IMPOSIBLE.
Georges Bataille

domingo, 1 de agosto de 2010

FRIVOLIDADES CULINARIAS. Arroz a la "bruta" (a la "sucia").



Este arroz se llama así porque se hace con unos calamares pequeños llamados “cananas” que cuando se fríen desprenden un color marrón, como sucio. Es un plato de domingo, es sencillo pero requiere que todo el mundo esté en la mesa cuando el arroz está listo, no hay nada más odioso que el arroz “pasado”.

Se lavan y se trocean las cananas (o calamares) y se refríen (sueltan mucho agua y se tiene que consumir) en el recipiente donde se haga el arroz. Se retiran y en el aceite restante se refríe pimiento verde y rojo cortado muy fino y cebolla. Cuando casi está listo se añade tomate triturado muy fino y se refríe todo, se echa el arroz, se le da unas vueltas y se añade el caldo (es un arroz húmedo, por tanto, se ha de poner el doble de caldo que de arroz más un vaso más).
Cuando hierve el caldo, se añade una picada que hemos hecho en el mortero de ajo y perejil y se añade la sal. Se va moviendo el recipiente para que no se pegue, nunca se remueve el arroz, romperíamos el grano y quedaría viscosillo como el risotto.
Cuando el arroz está hecho (y aún caldoso como se ve en la foto) se añaden mejillones y/o almejas. Éste no tiene porqué se me olvidó comprarlas. Está bueno igualmente… jejeje

Caldo: se compra morralla de pescado y se pone en una sopera una cebolla entera cortada en trozos grandes, dos tomates maduros en trozos y un chorrito de vino blanco, se refríe en aceite y hacia la mitad se añade el pescado. Se refríe un poquito más y se añade agua. Cocer una media hora y listo.

Las amigas de buen corazón




Copio este título de un artículo de Javier Marías.... me ha parecido adecuado para hacer referencia a mis amigas..... esas mujeres que guardan en común ser inteligentes, generosas, propensas a la risa y al lloro y con un punto de candidez e ingenuidad.
Tener amigas así ha sido resultado de la suerte (aunque la suerte siempre se la busca una) y el azar, aunque también ha habido excepciones y las haya pagado caras durante un tiempo: las que eran avasalladoras, engreídas, falsas, manipuladoras o viperinas.... menos mal que no han durado mucho en mi cercanía. Las amigas comparten alegrías y tristezas, éxitos y fracasos, amores y desamores.
La amistad tranquiliza, relaja, quita preocupaciones y limpia la vida de temores. La amistad es el bálsamo al que recurrimos cuando estamos cansadas por la rutina de la vida, por el agobio del trabajo, por las presiones familiares o por las arrugas que se extienden como mancha de aceite. La amistad transmite calidez al corazón, sin pasión pero con firmeza. La amistad acuna, protege, se desvela y arropa.
He dicho que estas amigas tienen BUEN CORAZÓN, son generosas porque regalan lo que tienen sin ostentaciones ni extravagancias. Se me olvidó añadir que todas ellas poseen un fuerte sentido de la justicia o, como se decía antes, de la rectitud. Es una de las pocas virtudes que hace que el mundo sea tolerable…….. e incluso celestial.