viernes, 27 de marzo de 2015

AVENTURAS DE LA IMAGINACIÓN. JORGE LUIS BORGES, Ficciones.

Recalar de nuevo en los relatos de Borges es, en efecto, viajar y recorrer aventuras en el mundo imaginario de este autor. Hace mucho tiempo, desde la ignorancia de la juventud, me privé de estas aventuras por ser considerado este escritor como de derechas y yo aceptarlo como condena para su lectura. Cuando ya con algunos años más decidí saltar esa barrera, no debí elegir un buen momento porque me dediqué a “picotear”, en una edición de letra pequeña, un cuento aquí y otro allí, sin saber encontrar el camino por el que Borges nos puede conducir si le prestamos la calma y el tiempo suficientes. Y, ahora sí, el momento, la flexibilidad, la certeza de que la ideología no es la clave de juicio para un buen escritor/a, el deseo de “vivir” aventuras imaginarias a través de relatos, el escepticismo que hoy comparto con el escritor y tantas otras minucias que son necesarias, a veces, para un certero encuentro entre lectora y escritor, se han producido y espero se vuelvan a dar en muchas otras ocasiones.


Elegí Ficciones (1944) sabedora de que es, quizás, el libro más famoso de Jorge Luis Borges; con él obtuvo en 1961 el importante Premio Formentor otorgado por editores de Alemania, España, Estados Unidos, Francia, Inglaterra e Italia. Esta obra de 208 páginas agrupa dieciséis relatos agrupados en dos partes,  la primera, “El jardín de senderos que se bifurcan” (1941), que reúne el relato policial del mismo nombre, y la segunda parte, “Artificios” (1944), que incluye, entre otros, "El Sur", cuento preferido del autor. El título de este libro, responde perfectamente a su significado puesto que estamos ante unos relatos sobre hechos o sucesos fingidos o inventados, que son producto de la imaginación.


Jorge Luis Borges nació en Buenos Aires en 1899 y murió en Ginebra en 1986. Cofundador de las revistas Proa y Sur fue humillado por el gobierno peronista y a la caída de Perón en 1955 fue nombrado director de la Biblioteca Nacional y fue profesor de Literatura inglesa en la Universidad de Buenos Aires. Su extraordinaria poesía compite, e incluso es superada, con sus extraordinarios libros de cuentos como este de Ficciones.

En todos los cuentos de este libro destacan, como ya he señalado, sus aventuras de la imaginación, sus argumentos son muy originales y se centran en el tiempo (circular e ilusorio), los laberintos (caminos entrecruzados que confunden y desorientan al que está dentro) y los espejos  (reflejo de la realidad), la eternidad, el azar, los libros imaginarios, etc. Lo fantástico en sus ficciones siempre se vincula con una alegoría mental, mediante una imaginación razonada muy cercana a lo metafísico.
Una de las escuelas de Tlön llega a negar el tiempo: razona que el presente es indefinido, que el futuro no tiene realidad sino como esperanza presente (p. 23, “Tlön, Uqbar, Orbis Tertius”).


Borges, se ha dicho muchas veces, es un erudito y eso le permite fantasear y elaborar complejas ficciones que tienen como base, especialmente, la filosofía como medio para pensar, elaborar conjeturas y mostrar la perplejidad y el escepticismo que le produce el mundo que le rodea.
Éramos republicanos, católicos; éramos, lo sospecho, románticos. Irlanda no sólo era para nosotros el porvenir utópico y el intolerable presente; era una amarga y cariñosa mitología, era las torres circulares y las ciénagas rojas, era el repudio de Parnell y las enormes epopeyas que cantan el robo de toros que en otra encarnación fueron héroes y en otras peces y montañas (p. 131, “La forma de la espada”).
Su lenguaje es de una gran perfección y su universalismo se refleja en su interés por el mundo sin despreciar su tierra natal. Se le acusó de conservador por su individualismo y su poca confianza en el comunismo y en las revoluciones guiadas por ellos que conducían a Estados poderosos de los que descreía de forma explícita (extraído de Woodall, J. (1999): La vida de Jorge Luis Borges. El hombre en el espejo del libro):
Yo descreo de la política no de la ética. Nunca la política intervino en mi obra literaria, aunque no dudo que este tipo de creencias puedan engrandecer una obra. Vean, si no, a Whitman, que creyó en la democracia y así pudo escribir Leaves of Grass, o a Neruda, a quien el comunismo convirtió en un gran poeta épico… Yo nunca he pertenecido a ningún partido, ni soy el representante de ningún gobierno… Yo creo en el Individuo, descreo del Estado. Quizás yo no sea más que un pacífico y silencioso anarquista que sueña con la desaparición de los gobiernos. La idea de un máximo de Individuo y de un mínimo de Estado es lo que desearía hoy (…).
Un autor que, sorprendentemente, se refugió en los relatos y en la poesía y que jamás escribió una novela que, decía, obligaba al relleno.


viernes, 20 de marzo de 2015

NOVELA NEGRA Y JO NESBO, El leopardo.

No es la primera obra que leo de este autor noruego, El muñeco de nieve fue la primera novela que leí suya. Así que El leopardo es una consecuencia lógica de la otra lectura que, como ésta, me resultó absorbente y adictiva.

El leopardo (2009 y traducida en 2014) tiene 691 páginas y el título está relacionado con el asesino que planea a lo largo de toda la novela y que caracteriza en la primera página:
No oía nada, pero sí sentía la presencia. Como un leopardo. Alguien le había contado que el leopardo era tan silencioso que podía acercarse y llegar al lado de su presa en la oscuridad, que podía ajustar sus jadeos y respirar a tu ritmo. Contener la respiración cuando tú contienes la respiración. Le dio la impresión de que sentía el calor de su cuerpo. ¿A qué esperaba? Dejó de contener la respiración (p. 9).


Jo Nesbo nació en Oslo en 1959, graduado en Economía, antes de dedicarse a la literatura fue agente de Bolsa, cantante del grupo Di Derre y compositor de música. Desde que en 1997 publicó la primera novela de la serie del policía Harry Hole, El murciélago, ha sido considerado como el mejor autor de novela negra noruego.


La historia de El leopardo reúne todos los ingredientes de la novela negra:

1- Un crimen a investigar. En este caso no es uno sino una serie de crímenes que hace pensar a la policía que están ante un nuevo asesino en serie.

2- Un policía que descubre al culpable. Encontramos a varios policías que nos presentan las disputas internas entre dos cuerpos policiales por llevarse el mérito de la resolución del caso. Entre los policías destaca Harry Hole, una antihéroe alcoholizado y adicto a la droga, un personaje solitario con dudas y contradicciones constantes que, pese a todo, busca la verdad resolviendo unos crímenes que cada vez lo hunden más en la decadencia y la derrota. Un personaje que es un desastre en su vida privada aunque quien supera el rechazo por su carácter acaba encontrando su autenticidad y sintiéndose atraído por  ella.

3- Rompe con el argumento de buenos y malos puesto que el predominio de la escala de grises impide el estereotipo de policía bueno-delincuente malo, así como que el bien siempre se impone cuando se produce la resolución del crimen.

4- Una contextualización humana y social de la criminalidad y la delincuencia. A través de su novela conocemos las luces y sombras del modelo socialdemócrata nórdico, conocemos Oslo y otras ciudades noruegas, así como su crudo clima y sus solitarios y majestuosos paisajes. En esta novela, además, viajamos a África, al Congo y en breves pinceladas nos muestra la explotación de una materia prima fundamental en el mundo desarrollado, el coltán, la guerra, los niños soldados, la violencia.
Nydalen era el reflejo de la desindustrialización de Oslo. Las fábricas que no habían derribado para hacer sitio a estilosos bloques de oficinas de cristal y acero elegantemente diseñados se habían reconvertido en estudios de televisión, restaurantes y espaciosos locales diáfanos de ladrillo rojo con las tuberías de ventilación y calefacción al descubierto.Estos últimos los alquilaban con frecuencia agencias publicitarias que querían indicar que pensaban de un modo nada tradicional, que consideraban que la creatividad florecía en locales industriales baratos tan bien como en las costosas y céntricas oficinas de la competencia (p. 483).

5- Una estructura narrativa impecable, es decir, una trama a través de la cual se desarrolla la acción y que nos guía perfectamente manteniendo siempre las ganas por conocer el desenlace.

6- A estos aspectos podemos añadir otras características, desde mi punto de vista menores, como la violencia exacerbada de los crímenes y del asesino (en este caso aparece un sencillo instrumento de tortura, la manzana de Leopoldo); un trasfondo amoroso que muestra escenas de sexo y un pasado atormentado en muchos de los personajes, incluido el protagonista.

Resumiendo, una novela negra de calidad, adictiva y entretenida.

viernes, 13 de marzo de 2015

JEAN ECHENOZ, 14

En un momento dado muchas personas me hablaron positivamente de este libro. Un día me lo traje y en un par de días lo he leído. Se trata de una obra breve de 98 páginas con título aún más breve en referencia a 1914 y el estallido de la I Guerra Mundial. 


Jean Echenoz (Francia, 1947) estudió sociología e ingeniería civil, empezó a publicar en 1979 y desde 1970 vive en París. Ha recibido premios importantes como el Goncourt, en 1999, por Me voy



14 fue publicado en 2012 y afronta con una brevedad inaudita el “suicidio europeo” de la gran guerra. En quince brevísimos capítulos se condensa con una exactitud y una precisión impresionante la guerra desde la perspectiva del soldado de a pie, Anthime. Son movilizados cinco jóvenes, tres mueren, y dos vuelven lisiados y con secuelas psicológicas. Una mujer espera la vuelta de uno de ellos, aunque otro más la corteja también. Todo un mundo en 98 páginas que no podemos dejar de leer y que nos lleva a las trincheras, a las cargas suicidas, al miedo... 
(…) cuando la guerra se bloqueó con el invierno, tuvieron que detenerse. Tras tanto avanzar unos contra otros, hasta encontrarse con que ninguno podía ampliar sus posiciones, quedaron forzosamente inmovilizados frente a frente, y ello en medio de un intenso frío, como si éste congelase de pronto el movimiento general de las tropas, en una larga línea que abarcaba desde Suiza hasta el mar del Norte. En algún punto de esa línea quedaron inmovilizados Anthime y sus compañeros, dejando de moverse para empantanarse en una amplia red de trincheras enlazadas por ramales (…) (pp. 51-52). 

Resulta casi imposible no desear saber más de los dos supervivientes y de Anthime y Blanche. Pero seguramente no hace falta y en su concisión queda la esencia recogida sin que sobre ni media palabra.

viernes, 6 de marzo de 2015

JAMES JOYCE, Exilados

GISELE FREUND

En mi locura de leer todo Joyce, me quedaba pendiente esta obra de teatro y su poesía. No me gusta leer teatro, así que no tenía mucha prisa. Un compañero de trabajo, el que me consiguió FW, que sabía que la estaba buscando, me la prestó y enseguida me puse manos a la obra. 

Exilados es una obra breve, en total 134 páginas en las que se incluye una nota del editor al inicio y diversas notas del autor al final. Su título hace referencia a uno de los temas de la obra: el exilio económico y espiritual que afecta a generaciones de irlandeses/as, incluido James Joyce. 

Dice Richard: 
Uno de los problemas más vitales de nuestro país es el de su actitud hacia aquellos de sus hijos que, habiéndolo abandonado en sus horas difíciles, han regresado ahora, la víspera de la tan esperada victoria, tras haber aprendido al fin a amarlo en la soledad y el exilio. Hemos dicho en el exilio, pero hagamos aquí una distinción. Hay un exilio económico y otro espiritual. Están todos aquellos que lo abandonan en busca del pan que el hombre necesita y están esos otros, sus hijos más distinguidos, que se marchan buscando en otras tierras ese alimento del espíritu que mantiene con vida a una nación de seres humanos (p. 104). 
Exilados fue publicada en 1918, cuando Joyce tenía 36 años y se encontraba ya en plena creación de Ulises, quizás ese fue el motivo por el cual en esta obra no profundizó todo lo que hubiera podido, absorbido ya por la segunda. Pese a ello la obra no es tan simple, desde el punto de vista temático y formal, como puede parecer a simple vista y más si tenemos en cuenta cómo elabora y cuida Joyce los detalles. El hecho de que el nombre de los dos personajes masculinos empiece por R y los de las dos mujeres por B, no es casualidad e indica un cuadrilátero emocional que luego está constituido por diversos triángulos. 

Dice Robert: 
Estoy seguro de que ninguna ley humana es sagrada ante el impulso de la pasión (Casi furiosamente) ¿Quién nos hizo para uno solo? Es un crimen para nuestro propio ser. No hay leyes contra los impulsos. Las leyes son para los esclavos (p. 91). 
Los temas de Exilados son similares a los de Ulises: el regreso, la amistad, la infidelidad (los cuernos que dice Joyce). En ambos libros, la atención se centra en el esposo, no en el amante, y en el dilema que ha de enfrentar el marido, más que en el encanto del amante. A través del marido-protagonista, Richard Rowan, Joyce pone en el centro de su trabajo literario su propia personalidad madura. 


Las motivaciones del protagonista son ambiguas, Richard desea que su esposa tenga la misma libertad que él y quisiera que el resultado de tal libertad fuera la fidelidad. La infidelidad de su esposa con su amigo Robert Hand demostraría la imposibilidad de tener lazos auténticos entre amigos. Pero de alguna manera Richard colabora en la infidelidad de su esposa y por eso señala Joyce en sus notas que la obra son tres actos de ratón-y-gato

Exilados es una obra fácil de leer, ya he dicho que en apariencia es simple tanto desde el punto de vista temático como formal, supongo que se puede entender mejor si se conoce el universo de Joyce pero puede ser un buen acercamiento a su obra sin que cunda el pánico. A Stefan Zweig le interesó mucho y le escribió una carta a Joyce (reproducida en la excelente biografía de Richard Ellmann sobre Joyce que me ha proporcionado información sobre Exilados) en la que le dijo que fue para él una gran revelación artística su lectura y expresó su deseo de conocerlo personalmente y leer el resto de sus obras. 

miércoles, 4 de marzo de 2015

MARCEL PROUST, La parte de Guermantes. En busca del tiempo perdido III.





Como ya expuse este fin de semana en "mi lateral", Carlos, Yossi y yo misma, nos hemos puesto de acuerdo para leer (releer en el caso de Yossi) el tercer volumen de esta obra. Buscando un medio para entablar el diálogo hemos acordado, finalmente, utilizar esta entrada para hacerlo. Invitamos a quienes hayan leído este volumen a unirse con sus comentarios, si les apetece, a este intercambio de pareceres.

Como ya he confesado en las reseñas de los dos volúmenes anteriores me cuesta mucho leer a Proust, sus descripciones lentas, y que se alargan sin piedad ,provocan en mi un amodorramiento intenso y que ponga mi mente en modo de lectura automático con el consiguiente peligro de pérdida entre sus personajes y observaciones.



Ya sabéis que hay un largo test de personalidad que se hizo célebre por las respuestas que dio Marcel Proust en 1890. Nunca contesto un test y procuro escabullirme, no lo haré tampoco en esta ocasión, pero voy a elegir cuatro preguntas de dicho test (una de cada uno de los cuatro bloques en que se divide), y las voy a contestar, os animo a que hagáis lo propio con estas u otras preguntas o que, simplemente, paséis.  


CÓMO ME VEO

6. Mi ocupación favorita: LEER, LEER Y LEER.


CÓMO APRECIO PERSONAS Y HECHOS

4. Lo que más aprecio en mis amigos: LA LEALTAD Y LA SINCERIDAD.

MANIFESTACIONES ARTÍSTICAS QUE ME GUSTAN

14. Mis autores preferidos en prosa: VIRGINIA WOOLF, JULIO CORTÁZAR, JAMES JOYCE, FERNANDO PESSOA, STEFAN ZWEIG, DENNIS LEHANE...


COSAS QUE ME GUSTAN

12. La flor que más me gusta: LA ROSA

Y acabo, he decidido combinar la lectura de este volumen con la trilogia del Baztán de Dolores Redondo.